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Difusión

La opinión del experto por Daniel Espinosa: aprovechando los ecosistemas de innovación

Wednesday, 28 June 2023

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Al buscar “ecosistema” en Google aparecen 171 millones de resultados. En inglés “ecosystem” sube a 929 millones de resultados. Mientras que “innovation ecosystem” genera un total de 479 millones de resultados (20/06/2023).

Es indudable que los ecosistemas de innovación han ganado un enorme interés tanto por parte de la literatura académica como a nivel social y económico. Actualmente la popularidad del término ha hecho que aparezca constantemente en prensa, en los debates sobre políticas, en los congresos y convenciones sobre negocios y empresas, y también en la literatura académica. Esto es consecuencia de una competencia cada vez más dura en los mercados globalizados, la escasez de recursos naturales y unos procesos cada vez más complejos, no lineales y dinámicos de creación y difusión del conocimiento, ha surgido la necesidad de reconceptualizar las formas y los medios por los cuales la producción, uso y renovación de conocimientos y recursos tienen lugar en el contexto económico. También los ecosistemas de innovación se han relacionado con actividades para movilizar y compartir conocimientos, experiencia, tecnologías y recursos financieros, y así apoyar la consecución de los ODS.

De esta forma, gobiernos, universidades, empresas, profesionales y la sociedad civil han volcado sus esfuerzos en estos ecosistemas de innovación como un medio para facilitar la supervivencia de la sociedad y el desarrollo económico. Tanto es así que, según datos de KPMG, ya en 2015 el 81% de las empresas modernas practicaban alguna forma de colaboración en el proceso de innovación. Así mismo, como parte del Horizonte Europa, el programa European Innovation Ecosystems (EIE) tiene como objetivo crear ecosistemas de innovación más conectados, inclusivos y eficientes y apoyar el escalamiento de las empresas, siguiendo la Nueva Agenda Europea de Innovación.

Pese a todo lo anterior, el concepto de ecosistema de innovación aún no está bien definido. Existiendo una notable confusión y solapamiento en la utilización de términos tales como cluster de innovación, hubs de innovación, alianzas, colaboraciones, innovación abierta, redes de innovación, o sistemas de innovación. Aunque si queda patente la amplia variedad de beneficios que pueden suponer para las empresas como para la sociedad en su conjunto.

Entre estos beneficios, la participación en ecosistemas de innovación genera a nivel empresarial una importante complementariedad entre industrias. Es decir, dado que los ecosistemas de innovación están formados por una red de actores de distintas categorías (administración pública, empresas, consumidores…) y en distintos sectores, la confluencia de empresas innovadoras y multisectoriales en ecosistemas de innovación. En particular, en el caso de EMURI, la participación e implicación de las empresas más innovadoras de la Región de Murcia, y teniendo en cuenta que cada una de ellas pertenece a un sector distinto, genera una gran cantidad de oportunidades para compartir experiencias y captar nuevas ideas para implementar internamente.

Además, todo ello también brinda la oportunidad de acceder a nuevos conocimientos y capacidades técnicas, y por ende acortar los ciclos de I+D. Sin embargo, los ecosistemas de innovación no generan beneficios para las empresas de forma pasiva. Sino que debe ser la propia empresa la que a través de su participación y compromiso logre extraer el valor que el ecosistema es capaz de aportarle. En este sentido, de nuevo desde el punto de vista de EMURI, la cátedra ofrece a través de distintas fuentes como investigaciones, cursos, seminarios, artículos, eventos, o publicaciones la oportunidad de acceder a nuevos conocimientos y capacidades técnicas relacionadas con la innovación.

Pero los ecosistemas de innovación no solo generan beneficios económicos y empresariales, sino que también suponen importantes beneficios a nivel social o medio ambiental. A través de la creación de puestos de trabajo con más cualificación, la creación de un mayor valor para los consumidores a través de productos o servicios más innovadores, contribuir al progreso social afrontando retos innovadores complejos que una empresa no podría realizar de forma individual, optimizar el uso de recursos y energía a través de la coordinación de la utilización de las materias primas, y por ende, facilitar a los consumidores nuevos productos que desemboque en un consumo más sostenible.

Daniel Espinosa Sáez,

Investigador en ecosistemas de innovación en la Universidad de Murcia

Miembro del equipo de EMURI

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