Desde su nacimiento, la industria cárnica ha jugado un papel fundamental en la alimentación de la mayor parte de la población mundial. Sin embargo, la fuerte competencia del propio sector surgida a finales del siglo pasado y la velocidad de cambio del consumidor del siglo XXI, han traído consigo enormes desafíos y oportunidades únicas, potenciando más que nunca la innovación. Por si fuera poco, a este panorama de gran incertidumbre hay que sumarle el enorme protagonismo que han alcanzado recientemente las marcas de distribución “marca blanca” en toda la cadena alimentaria.
Conscientes de todo ello, en ElPozo Alimentación siempre se ha impulsado una cultura innovadora y lo que es aún más importante, se ha promovido una actitud innovadora, seguros de que el vector que une la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación (I+D+i) constituye un factor esencial de progreso. Y no sólo para garantizar la salud de nuestra marca y la adaptación a las nuevas demandas de la sociedad, sino también para incrementar nuestra competitividad y sostenibilidad en un entorno cada vez más globalizado. Por tanto, estamos convencidos de que la innovación, bien entendida, no es una opción, sino más bien una necesidad vital. Si no somos capaces de evolucionar a un ritmo adecuado y de adaptarnos constantemente a las preferencias cambiantes de los consumidores y a las tendencias emergentes, corremos el riesgo de perder el liderazgo, de quedarnos atrás y, en última instancia, de desaparecer. Esta actitud innovadora requiere estar dispuestos a experimentar, arriesgar y a reinventarnos constantemente con el objetivo de sorprender, atraer y conquistar al mercado.
Innovar en el mundo de los alimentos cárnicos, como en cualquier otro, no es tarea fácil ya que es un sector muy maduro y fuertemente arraigado a la tradición. Se requiere talento e implica un complejo proceso creativo y sistemático para desarrollar nuevas ideas que finalmente desemboquen en una innovación bien sea de producto, de proceso o de servicio. En concreto, cuando nos referimos al diseño de nuevos productos, nuestro modelo habitual de innovación está fuertemente impulsado por la I+D y la colaboración interna y externa, pero, además, siempre va acompañada de un riguroso trabajo de investigación de mercado, situando así al consumidor en el centro del propio proceso de innovación. De hecho, somos plenamente conscientes de que cuando hablamos de innovar no se trata únicamente de inventar, sino de descubrir y satisfacer las necesidades, habitualmente ocultas, que tiene el consumidor. De este modo, aunque la I+D sea necesaria en la mayoría de las grandes innovaciones, en otras muchas, no es suficiente. Precisamente, la innovación consiste en el arte de encontrar una aplicación útil al conocimiento científico y tecnológico existente para dotarlo de valor y convertirlo en negocio. En este sentido, la cooperación transdisciplinar entre las áreas de I+D y Marketing con otras de la compañía es crucial para generar un conocimiento efectivo que a su vez se transforme en un valor trasladable al mercado.
Por otra parte, debemos tener en cuenta que la evolución de la sociedad contemporánea está modulando constantemente las tendencias de consumo de alimentos, especialmente en lo que a alimentos proteicos se refiere. De hecho, el aumento continuado de la población a nivel mundial representa un enorme desafío para nuestra industria ya que está haciendo crecer de forma imparable la demanda de alimentos, principalmente los procedentes de fuentes de proteína animal. Además, otros factores como el envejecimiento de la población, el desarrollo de los hogares unifamiliares o la inmigración, están promoviendo un mercado en continuo cambio. Los consumidores están cada vez más sensibilizados con la importancia que tiene su estilo de vida y su dieta en la salud, así como en el bienestar y la sostenibilidad del entorno. En este contexto, la percepción del valor de los productos cárnicos ha evolucionado más allá de consideraciones tradicionales, tales como la calidad y el precio. Hoy en día, los consumidores también valoran aspectos emergentes como la seguridad alimentaria, la salud, el bienestar animal, y la sostenibilidad. Esto significa que ya no es suficiente con que nuestros productos sean los que más les satisfagan hedónicamente, sino que también exigen una combinación de transparencia, salud, seguridad, conveniencia, ética y responsabilidad, todo ello a un precio competitivo y accesible.
En ElPozo afrontamos esos retos y desafíos a través de un esfuerzo constante en I+D como motor potencial de generar valor añadido. Así, nuestras líneas constantes de exploración se basan en cinco áreas fundamentales: el sabor, la nutrición y salud, la calidad y seguridad alimentaria, la sencillez o conveniencia, el bienestar animal y la sostenibilidad. Para el abordaje de todas estas líneas de innovación se dotan de los recursos necesarios con el objetivo de tener siempre en marcha diversos proyectos de investigación y desarrollo, habitualmente de la mano de prestigiosos organismos científicos de investigación, startups y centros tecnológicos, para proporcionar soluciones que contribuyan a mejorar nuestra competitividad y liderazgo en su conjunto. Actualmente nos encontramos inmersos en proyectos tan apasionantes como la búsqueda de sistemas de producción de proteínas más eficientes y sostenibles que contribuyan a satisfacer las necesidades nutricionales de la población, la optimización de la calidad nutricional que ya de por sí tiene la proteína cárnica y su impacto sobre la salud del consumidor a largo plazo, el desarrollo de nuevos materiales reciclados para que a la vez nuestros envases sean totalmente reciclables, o el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan elaborar productos lo más naturales posibles y mínimamente procesados. La introducción de gamas tan novedosas y exclusivas en el sector cárnico como BienStar, +Proteínas, Extratiernos, 100% Natural sin aditivos ni alérgenos o la reciente familia de soluciones King Up, muestra nuestro compromiso real con la innovación, la calidad y la excelencia. Probablemente la oferta continua de éstas y otras innovaciones de forma competitiva hayan contribuido a que ElPozo sea reconocida durante varios años consecutivos como la marca de alimentación líder con mayor presencia en los hogares españoles.
El éxito de nuestra empresa en el futuro está enfocado en seguir investigando, desarrollando e innovando porque es la única forma de poder diferenciarnos y seguir siendo líderes a la hora de ofrecer soluciones que mejoren y beneficien a la sociedad.
Antonio Avellaneda, Director de Innovación y Desarrollo