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La Opinión del Experto por Javier López Gil: «Innovar o desaparecer: el imperativo de la inteligencia artificial».

viernes, 26 septiembre 2025

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Innovar o desaparecer: el imperativo de la inteligencia artificial.

La inteligencia artificial no es solo una tecnología emergente, sino el motor de una nueva revolución industrial. A diferencia de las anteriores —la máquina de vapor, la electricidad o la automatización mecánica— esta cuarta revolución es transversal, lo que significa que afecta simultáneamente a todos los sectores y niveles de la sociedad.

Los máximos responsables de las empresas no podemos permitirnos observarla desde la barrera; tenemos la obligación de realizar planes estratégicos incluyendo las inversiones necesarias para adaptarnos a este nuevo reto.

El estudio TheGenAI divide: state of AI in business 2025 del MIT (Instituto de
Tecnología de Massachusetts, en EE.UU) indica que el 95% de los proyectos empresariales con IA carecen de retorno económico, y que el mayor retorno de la inversión se obtiene en la automatización de procesos internos. Las empresas la van adoptando a un ritmo desigual, movidas por factores que condicionan o ralentizan su integración, tales como:

  • Formación y cambio cultural de los ejecutivos. Según el último estudio de Mckinsey & Company, los ejecutivos subestiman el uso de la IA por empleado, creen que se utiliza un 4% cuando realmente se usa aproximadamente un 13%.
  • Rediseño de procesos. La IA obliga a repensar cómo se ejecutan las tareas
    tradicionales.
  • Calidad de los datos. La IA necesita datos bien estructurados para evitar errores de predicción.
  • Seguridad y gobernanza. Es imprescindible definir qué usos están permitidos y cómo proteger la información sensible. Estas cuestiones han provocado que, tal y como recoge el diario El Correo, “3 de cada 10 empresas españolas han pausado sus proyectos de IA porque no saben
    cómo aplicarla.”

Sobre cómo afecta la IA al empleo, nos encontramos con que, a corto plazo, hay ciertas profesiones muy impactadas directamente, tal y como refleja el estudio “Trabajar con IA: midiendo las implicaciones ocupacionales de la IA generativa, desarrollado recientemente por Microsoft y la Universidad de Cornell”, entre las que se encuentran intérpretes y traductores, historiadores, auxiliares de pasajeros, representantes de ventas, y escritores y autores.


La IA aporta eficiencia en otros perfiles, tal y como señala el interesante estudio de la Universidad de Stanford, “Canaries in the Coal Mine Six Facts about the Recent Employment Effects of Artificial Intelligence”:

  • Entre 2022 y 2025, el empleo en desarrollo de software y servicio al cliente, de los jóvenes entre 22 y 25 años, cayó un 13%, mientras que ese mismo empleo en trabajadores mayores de 35 años aumentó.
  • El mercado laboral crece, pero el aumento de los jóvenes en empleos más expuestos a la IA se estanca.
  • El empleo cae en tareas completamente automatizadas por IA mientras que en tareas complementarias se mantiene e incluso crece.
  • No es un fenómeno sectorial ni transitorio; afecta a todas las industrias.
  • El ajuste ocurre en los empleos; los salarios no varían. Menos empleos pero sin reducciones salariales.
  • La ‘Silverlining IA’ aparece cuando complementa al empleo en lugar de sustituirlo, lo que mejora el desempeño humano.

Esto no quiere decir que se trate de reemplazar personas, sino de liberar su
verdadero potencial. La IA es la herramienta; el talento humano, el motor.

Hefame ha estado inmersa en un proceso de transformación digital durante los tres últimos planes estratégicos, enfocándose principalmente en dos grandes líneas: la automatización de procesos (Machine Learning y RPAs), y la depuración y estructuración de la gran cantidad de datos que maneja. Con la llegada de la IA en noviembre de 2023, Hefame evaluó rápidamente su capacidad y posibilidades, lo que nos llevó al desarrollo de un plan específico para la implementación de inteligencia artificial. La evolución de esta tecnología ha sido espectacular y se alinea perfectamente con los objetivos de transformación digital de la empresa.

El reto más importante en toda esta estrategia es la intensa formación de nuestros profesionales, desde el equipo ejecutivo hasta las personas que utilizan las herramientas en el desempeño de su actividad. Además, se ha implementado un protocolo interno para asegurar el uso adecuado de esta nueva tecnología.

Los ejes principales de este plan estratégico en IA son:

  • Eficiencia interna: Nos enfocamos en proyectos que mejoren la eficiencia y el rendimiento de todas las áreas de la compañía. Esto incluye el aprovisionamiento, la optimización de rutas logísticas, el análisis de costes
    y la automatización de procesos documentales.
  • Relación con Socios y Clientes: Gracias a la estructuración de los datos,
    Hefame ha comenzado a hiperpersonalizar la oferta y mejorar la interacción con sus socios y clientes. Esto afecta sistemas como la web y la atención al cliente, y se integra de manera transversal con todos sus
    partners y laboratorios.
  • Soluciones para la Farmacia: Hefame pone a disposición de las farmacias herramientas optimizar sus procesos internos y personalizar la relación con sus pacientes y clientes. Esto les permite trabajar de manera más eficiente y ofrecer un mejor servicio.

Es necesario añadir en este punto que la Administración pública también se
transformará. Como en revoluciones anteriores, primero lo adoptan las personas, luego las empresas, y finalmente las instituciones. Con la IA, las administraciones tienen que afrontar el gran reto que supondrá el replanteamiento de su actual estructura de procesos administrativos y la utilización de esta tecnología en un entorno controlado para evitar que nos encontremos con titulares como el del diario El País “La IA sacude al sector público: En algunas administraciones locales se está utilizando ChatGPT a mansalva, sin control alguno”.

En definitiva, la IA no viene a cambiar lo que hacemos, sino a transformar lo que somos capaces de imaginar. Adaptarse a la IA no es una opción, es una cuestión de supervivencia empresarial porque en los próximos años existirán dos tipos de empresas, las que se adaptaron a esta nueva revolución y las que desaparecieron por no hacerlo.

Javier López Gil,

Director General de HEFAME. 

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